Cómo Limpiar el Cepillo de Dientes de Bambú: Guía Completa

El cepillo de dientes de bambú es unipersonal e intransferible. Así que ni se te ocurra compartirlo, esto puede transferir bacterias y aumentar el riesgo de infecciones.

Revisa las cerdas de tu cepillo regularmente. Si están desgastadas, deformadas o deshilachadas, es hora de cambiar el cepillo.

Usa un soporte específico para cepillos de dientes que permita que se sequen al aire y no estén en contacto con otras superficies.

Si vives con otras personas, almacena los cepillos de dientes de manera que no se toquen entre sí. Esto evita la transferencia de gérmenes y bacterias. Es importante que tu cepillo de dientes se encuentre alejado de superficies sucias o contaminadas para evitar la acumulación de bacterias.

Evita Áreas Húmedas: No dejes tu cepillo en áreas húmedas o cerradas, como dentro de un estuche hermético, ya que esto puede promover el crecimiento de moho.

Además del secado, es importante limpiar tu cepillo regularmente para mantenerlo libre de bacterias y en buen estado.

Es recomendable cambiar tu cepillo de dientes de bambú cada tres meses, o antes si las cerdas están visiblemente desgastadas. Un cepillo desgastado no limpia eficazmente y podría empeorar la calidad de tu cepillado.

No obstante, el cambio del cepillo va a depender de muchos factores: De la fuerza con la que te cepilles. Ten cuidado porque si te cepillas con mucha energía, podrías acabar oradando tus encías y exponiendo la raíz de tus dientes, para acabar sufriendo de elevada sensibilidad a los cambios de temperatura. También, de la dureza de las cerdas: Porque no es lo mismo una cerda suave, que media o dura. Finalmente, también depende de la calidad del cepillo de dientes. Si compras un cepillo de baja calidad, éste te durará mucho menos que si es de buena calidad. Aunque es lógico y parece una tontería, hay que decirlo. A veces, es mejor invertir un poco más en un producto de calidad y dejarse de compras de Aliexpress, sobre todo cuando se trata de tu salud bucal.

Utiliza un estuche de viaje que permita la circulación de aire para evitar la acumulación de humedad. Aunque también venden cepillos de dientes de bambú de viaje, ya listos para que puedas guardarlos en su cajita preparada para ello. Y, por supuesto, asegúrate de que tu cepillo esté completamente seco antes de guardarlo en el estuche. Este paso es crucial, como has podido comprobar. Ya sabes, puedes dejarlo de pie, parado… y al sol, un ratito hasta que se seque del todo.

De esta manera, evitarás que haya humedad y, por lo tanto, que se formen hongos que puedan llenar de bacterias tu cepillo Cuando viajas, es importante almacenar tu cepillo de dientes de bambú de manera que permanezca seco y limpio. No utilices estuches herméticos que puedan atrapar la humedad. Casi es mejor que lo envuelvas en un paño poroso que podría ser de cáñamo o de tejido con bambú o algodón. Una muselina sería ideal también. La cuestión es que puedas aprovechar para que el tejido con el que envuelves tu cepillo también lo seque y permita que respire al mismo tiempo. Eso sí, en tal caso, recuerda cambiar el paño cada día para evitar que sea el portador de los microorganismos indeseables.