El Té Kombucha proviene de China y era utilizado como solución a muchas enfermedades por los profesionales de la Medicina Tradicional China (MTC) debido a sus innegables propiedades curativas y depurativas. Sin embargo, hoy en día se ha extendido por todo el mundo esta práctica, ya sea por la moda por lo ecológico o por la inclinación hacia las terapias alternativas que se enfocan más en la prevención que en la curación. Si buscas nuevas experiencias y quieres embarcarte en una aventura que solo traerá beneficios a tu salud, quédate y aprende a hacer Kombucha paso a paso. Es una excelente manera de sustituir progresivamente bebidas menos saludables como la cerveza o los refrescos azucarados.
¿Qué es la Kombucha exactamente? ¿Y el Scoby?
El Té Kombucha es una bebida fermentada que se produce mediante la formación de colonias de microorganismos. Estos microorganismos, que incluyen hongos y bacterias beneficiosas, se alimentan del azúcar presente en el té, produciendo una mezcla de ácidos orgánicos, enzimas y vitaminas. Durante este proceso, se generan subproductos como alcohol etílico, dióxido de carbono (CO2) y ácido acético, este último también presente en el vinagre de manzana.
La bebida resultante es ligeramente efervescente y contiene compuestos beneficiosos como vitaminas B y C, aminoácidos y ácidos orgánicos con propiedades desintoxicantes. El SCOBY, o «hongo», es una colonia simbiótica de bacterias y levaduras que se utiliza en la fermentación del té. El acrónimo SCOBY significa «Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast» y es el componente esencial que transforma el té endulzado en Kombucha.
¿Por qué tomar Kombucha?
La Kombucha no solo es deliciosa y refrescante, sino que también ofrece numerosos beneficios para la salud. Si aún no has leído nuestra entrada sobre las 10 razones por las que deberías empezar a tomar Kombucha ya, te invitamos a hacerlo. Encontrarás información detallada sobre cómo esta bebida puede ayudarte a mejorar tu digestión, fortalecer tu sistema inmunológico, y mucho más.
Receta de la Kombucha
Para hacer Kombucha, hay dos fases principales: la primera fermentación y la segunda fermentación. Aquí te explicamos cada una con detalles para que puedas hacerlo en casa sin problemas.
La Primera Fermentación
La primera fermentación es donde comienza la magia. Necesitarás los siguientes ingredientes:
Ingredientes y proporciones para hacer té Kombucha:
- 3 litros de agua filtrada y libre de cloro.
- 55 g de azúcar (blanca, de caña o azúcar de coco).
- 1 SCOBY (hongo madre), disponible en tiendas naturales o herboristerías.
- 2 bolsitas de té (negro o verde, preferiblemente ecológico).
- ½ taza de cultivo inicial (puede ser jugo de otro fermento ya hecho o vinagre de sidra de manzana pasteurizado).
- Un tarro de cristal.
- Un trozo de tela limpia (como la muselina) para cubrir el tarro.
- Una goma elástica para asegurar la tela.
Preparación de la receta del té Kombucha:
- Hervir el agua: Pon a hervir los 3 litros de agua. Una vez que llegue a ebullición, apaga el fuego y añade las bolsitas de té. Déjalas infusionar durante unos 10-20 minutos.
- Añadir azúcar: Retira las bolsitas de té y añade el azúcar al agua caliente. Remueve bien hasta que se disuelva por completo.
- Enfriar el té: Deja que el té azucarado se enfríe a temperatura ambiente. Es crucial que el té esté completamente frío antes de añadir el SCOBY, para no dañarlo.
- Añadir el SCOBY y el cultivo inicial: Una vez frío, vierte el té en el tarro de cristal. Añade el SCOBY y el líquido de cultivo inicial.
- Cubrir el tarro: Cubre la abertura del tarro con un paño limpio y asegúralo con una goma elástica. Esto permite que el aire circule mientras evita la entrada de polvo y insectos.
Fermentación: Coloca el tarro en un lugar cálido y oscuro, con una temperatura entre 21-26°C. La duración de la fermentación varía entre 7 a 30 días, dependiendo de tus preferencias de sabor y del clima. Cuanto más tiempo fermentes, más ácido y menos dulce será el té.
Kombucha de Segunda Fermentación
La segunda fermentación es opcional, pero es donde puedes agregar sabores adicionales a tu Kombucha. Aquí puedes añadir frutas, jugos o especias para personalizar tu bebida.
Pasos para la segunda fermentación:
- Retirar el SCOBY: Con las manos limpias, retira el SCOBY del tarro y resérvalo junto con una pequeña cantidad del líquido para iniciar tu próximo lote.
- Añadir saborizantes: Vierte la Kombucha fermentada en botellas de vidrio, dejando un espacio de unos 5 cm en la parte superior. Añade las frutas, jugos o especias de tu elección.
- Sellar y fermentar: Cierra las botellas herméticamente y déjalas fermentar a temperatura ambiente durante 2-7 días. Este proceso generará más carbonatación, así que ten cuidado al abrirlas.
Conclusiones
Hacer Kombucha en casa es una experiencia gratificante y sencilla que no solo te permite disfrutar de una bebida deliciosa y saludable, sino que también te ofrece la oportunidad de experimentar con sabores y personalizar cada lote. Con solo unos pocos ingredientes básicos como agua, azúcar, té y un SCOBY, puedes iniciar el proceso de fermentación que produce esta bebida probiótica tan apreciada.
Al realizar la primera fermentación, es importante ser paciente y permitir que el proceso natural se desarrolle, respetando los tiempos y condiciones de fermentación. La clave está en mantener una temperatura constante y proteger el fermento de contaminaciones externas, usando utensilios limpios y esterilizados.
La segunda fermentación es donde puedes dejar volar tu creatividad. Al añadir frutas, especias o jugos, puedes crear una amplia variedad de sabores que se adaptan a tus gustos personales. Recuerda siempre manipular con cuidado las botellas cerradas para evitar accidentes por la acumulación de gas.
Finalmente, la Kombucha no solo es beneficiosa para la salud gracias a sus propiedades probióticas y antioxidantes, sino que también es una alternativa más saludable a las bebidas azucaradas y alcohólicas. Es importante consumirla con moderación y estar atento a las reacciones de tu cuerpo, especialmente si eres nuevo en el mundo de las bebidas fermentadas.
Consejo final: No olvides reservar una pequeña cantidad de Kombucha de cada lote como «cultivo inicial» para el siguiente. Así, siempre tendrás una base para seguir produciendo esta bebida en casa. Y si alguna vez tienes dudas o quieres aprender más, la comunidad de Kombucha es muy activa en línea, donde puedes encontrar numerosos recursos y consejos para perfeccionar tu técnica. ¡Salud y disfruta de tu Kombucha casera!